La Terapia físico-vascular Bemer es un sistema creado para mejorar la salud de nuestro cuerpo a través de la estimulación y regulación de la microcirculación sanguínea.
La sangre es la responsable por el transporte de los nutrientes y el oxígeno a las células de todos los órganos del cuerpo, a la vez que conduce los desechos celulares a los órganos responsables por su eliminación. El corazón es el principal motor de la circulación sanguínea. Sin embargo, no es el único responsable por la misma. A lo largo del circuito existen otros mecanismos que intervienen en el flujo normal de la sangre hacia los microvasos. Uno de estos mecanismos es la vasomoción, la capacidad de los vasos sanguíneos (principalmente las arteriolas y los capilares) de modificar su diámetro, según señales locales y sistémicas provenientes del sistema nervioso autónomo y hormonas circulantes. Estas señales actúan de forma pulsátil (en condiciones normales, de 4 a 10 ciclos por minuto).
“La microcirculación representa cerca del 70% del total de la red de los vasos sanguíneos y donde es muy difícil incidir a nivel bioquímico.”
Hay múltiples causas por las cuales estos mecanismos están deteriorados y por esa razón no hay un correcto equilibrio entre nutrición y excreción celular. El estilo de vida sedentario, la falta de ejercicio físico (la masa muscular ayuda a la función de bombeo de la sangre), el estrés, una dieta poco saludable y proinflamatoria, la obesidad, el tabaquismo contribuyen a un deterioro de la circulación. Enfermedades crónicas como la diabetes (daño directo a los microvasos que puede tener consecuencias nefastas), la hipertensión arterial, la inflamación sistémica de bajo grado, enfermedades autoinmunes como la artritis reumatoide están relacionadas con una disminución de la vasomoción. El envejecimiento y el estrés oxidativo ayudan a la pérdida de elasticidad por parte de los vasos.
¡Donde hay sangre, hay vida!
Bemer empezó su desarrollo en 1998 de la mano del Doctor Reiner Klopp, director del Instituto de Microcirculación de Berlín, a partir de sus estudios sobre la incidencia de la microcirculación en más de 45,000 enfermedades.
La Terapia físico-vascular Bemer utiliza un dispositivo que emite un campo electromagnético pulsado de baja frecuencia, el cual se aplica en diferentes partes del cuerpo. Este campo electromagnético estimula directamente la vasomoción de las arteriolas con el objetivo de recuperar el pulso fisiológico de los vasos sanguíneos que puede estar drásticamente disminuido.
¿Cómo se utiliza?
Bemer es muy fácil y cómodo de utilizar. Se trata de un aplicador similar a una esterilla conectada a un ordenador donde la persona se estira durante 8 minutos mientras la señal hace su trabajo sobre nuestros capilares. Hay accesorios complementarios para tratar problemas locales (rodilla, hombro, espalda) y luz UV para problemas de piel (psoriasis, dermatitis…). Podemos disfrutar de esta terapia cómodamente en nuestras casas ya que sus beneficios máximos ocurren en su utilización diaria.
¿En qué nos puede ayudar?
Mejora de la Circulación Sanguínea: al mejorar el flujo sanguíneo en los capilares, se facilita el transporte de oxígeno y nutrientes a las células, así como la eliminación de desechos metabólicos, lo cual es crucial para la salud celular y el funcionamiento óptimo del cuerpo.
Manejo del Dolor y la Inflamación: puede ayudar a reducir la inflamación y el dolor en condiciones crónicas o lesiones, favoreciendo procesos de curación y alivio.
Recuperación Muscular: Puede ser particularmente útil para atletas o personas que realizan actividad física regular, ya que ayuda en la recuperación muscular y reduce el tiempo de recuperación después del ejercicio.
Soporte para la Función Inmune: Una mejor circulación contribuye a un sistema inmunológico más eficiente, ya que permite una distribución más efectiva de las células inmunitarias a través del cuerpo.
Soporte a la Salud General: Una microcirculación eficiente es fundamental para la salud general, incluyendo la función de órganos vitales como el corazón y el cerebro. Mejorar esta circulación puede contribuir a prevenir enfermedades y mantener un bienestar general, teniendo más energía para las actividades del cotidiano.
Según el Instituto de Microcirculación de Berlín, la utilización de este sistema produce:
- 27% aceleración de la vasomoción.
- 29% mejor distribución sanguínea en la red capilar.
- 31% incremento del flujo venoso.
- 29% mayor extracción de oxígeno.
La Terapia físico-vascular Bemer es una terapia no invasiva que puede traer numerosos beneficios para la salud de toda la familia e, incluso, mascotas. Desarrollada en Alemania y Suiza por el equipo del Dr. Reiner Klopp, Bemer tiene un recorrido de más de 20 años de experiencia ayudando a miles de personas a mejorar su salud.