Cúrcuma: más que una especia, un poderoso aliado para tu salud 🌿✨

La cúrcuma es una especia ampliamente utilizada en la cocina asiática, conocida por su vibrante color amarillo y sus propiedades medicinales. Se trata de una hierba perenne de la familia Zingiberaceae (la misma que el jengibre) y se cultiva principalmente en India y el sudeste asiático.

Además de su uso culinario, la cúrcuma juega un papel importante en la medicina tradicional china e india, así como en ceremonias religiosas en la India. Su color característico se debe a su principal componente activo: la curcumina.

Propiedades y biodisponibilidad

Su incorporación en la cocina y la medicina natural no solo se debe a su atractivo color, sino también a sus propiedades antiinflamatorias y su acción sobre el hígado y la vesícula biliar. Sin embargo, la biodisponibilidad de la curcumina es baja, lo que significa que nuestro cuerpo no la absorbe fácilmente.

Para mejorar su absorción, se recomienda combinarla con pimienta negra, o utilizar fórmulas avanzadas como extractos micronizados (BCM-95) o liposomados, que incrementan significativamente su eficacia.

Personalmente, me encanta la cúrcuma y la recomiendo en diversas afecciones, ya sea en su forma natural o en cualquiera de estas fórmulas.

Medicina para el autocuidado y la prevención

Como naturópata, valoro enormemente la enseñanza de remedios caseros, porque creo que la medicina es una herramienta para capacitar a las personas en el autocuidado y la prevención.

La salud no debería abordarse solo cuando el cuerpo “grita” pidiendo ayuda; muchas veces, esas señales aparecen mucho antes de lo que imaginamos. Mi enfoque es actuar cuando hay una condición subóptima de salud, ayudando a las personas a fortalecer su organismo antes de que surjan problemas mayores.

Este es mi llamado dentro de la medicina: intervenir antes de que la enfermedad se manifieste, apostando por una salud plena y sostenible.

Fermentado de cúrcuma y jengibre: un remedio casero para potenciar tu vitalidad

Hace años, en mis talleres de fermentados en @esmaca y @kombu, enseñaba a preparar un fermentado de cúrcuma y jengibre, una combinación poderosa que puede ayudar a modular la inflamación y fortalecer la inmunidad.

Al fermentar estos ingredientes junto con ajo, pimienta y sal o agua de mar, obtenemos un remedio casero que potencia sus propiedades medicinales y refuerza nuestra capacidad de adaptación frente a desafíos externos. Un cuerpo fuerte no solo resiste mejor, sino que también rinde mejor. 💪🌿

Ingredientes

✔ 150 g de raíz de cúrcuma
✔ 150 g de raíz de jengibre
✔ 1 diente de ajo (opcional si sigues una dieta baja en fructanos)
✔ ½ cucharadita de pimienta negra
✔ 4 g de sal o un par de cucharadas de agua de mar

Elaboración

1️⃣ Tritura todos los ingredientes en una picadora.
2️⃣ Coloca la mezcla en un bote hermético de 300 ml, presionando bien para evitar que quede oxígeno en su interior. La salmuera debe subir a medida que aplastas la mezcla dentro del frasco.
3️⃣ Guarda el bote en un lugar oscuro hasta que lo vayas a consumir.
4️⃣ Déjalo fermentar durante una o dos semanas antes de guardarlo en la nevera.

🔸 Puedes añadirlo a infusiones, salsas o ensaladas, pero ten en cuenta que su sabor es bastante intenso.

Este fermentado es una manera deliciosa y poderosa de aprovechar todos los beneficios de la cúrcuma y el jengibre. ¿Te animas a probarlo? 😊💛

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