El consumo de productos de proximidad tiene numerosos beneficios para el planeta, ¡pero los mayores beneficios son para nuestro cuerpo! Te explicaré algunos puntos clave para que lo entiendas mejor.
¿Por qué se estropean las frutas y verduras frescas?
Cuando un alimento se recoge fresco, comienza su proceso de degradación hasta que se «pudre». Esto ocurre porque los microorganismos (bacterias, levaduras y mohos) naturalmente presentes en frutas y verduras recién cosechadas utilizan sus macro y micronutrientes, junto con el agua y el oxígeno del ambiente, para crecer y multiplicarse.
La velocidad a la que esto sucede varía según las condiciones ambientales (luz, temperatura, humedad, disponibilidad de nutrientes). Por eso, en verano los alimentos frescos se estropean más rápido, mientras que en invierno es más fácil conservarlos fuera de la nevera. ❄️
El caso de la manzana: ¿cuánto tiempo pasa hasta que llega a tu mesa? 🍏
Tomemos como ejemplo una manzana. Desde el momento en que se recoge del árbol, comienza una interacción entre los microorganismos presentes en su piel y el ambiente. Con el tiempo, esta interacción provoca cambios hasta que, finalmente, la manzana se «pudre».
Para retrasar este proceso, las empresas han desarrollado diferentes soluciones: lavados con productos químicos (supuestamente seguros), radiación con luz UV y almacenamiento prolongado en cámaras frigoríficas. Gracias a estos métodos, una manzana puede llegar a nuestra mesa meses después de su recolección.
Aunque estas técnicas se consideran seguras, si usamos el sentido común, nos damos cuenta de que no son la mejor opción. Las frutas y verduras que viajan largas distancias se recolectan en fases tempranas de maduración para que puedan «madurar» artificialmente durante el almacenamiento. Seguro que te ha pasado:
- «Esta zanahoria no sabe a nada.»
- «Este tomate parece agua, los de mi tía del pueblo no tienen nada que ver.»
- «Uy, esta manzana parece papilla.»
Y seguramente alguna de ellas era «eco». 🌾
Menos sabor, menos nutrientes 📉
Cuando una fruta se recoge antes de su punto óptimo de maduración y se almacena durante meses en frío, sufre procesos químicos y enzimáticos que provocan una degradación progresiva y pérdida de nutrientes.
¡Pues sí! La fruta y la verdura pierden nutrientes con el paso del tiempo. Por ejemplo, la tan valorada vitamina C puede reducirse entre un 30% y un 50% en menos de una semana.
¿Por qué elegir productos de proximidad? 🍓
Cuando compramos a un productor local, solo pasan unos pocos días desde la recolección hasta que la fruta y la verdura llegan a nuestra casa. No han sido irradiadas, ni sometidas a lavados químicos, ni almacenadas durante largos períodos en cámaras frigoríficas.
Estos alimentos han sido recolectados en su punto justo de maduración, lo que les permite desarrollar todo su potencial energético y nutricional. Como resultado, están llenos de vitaminas, minerales y conservan su sabor y frescura.
Si alguna vez has vivido en el campo, seguro que recuerdas el sabor de una fruta recién recogida del árbol. ¿Verdad que sabe diferente? 🌳
Opciones locales incluso en la ciudad 🏙️
Hoy en día, aunque vivas en la ciudad, es posible acceder a productos locales a través de mercados de proximidad o grupos de consumo. Si haces cuentas, no te saldrá más caro y, en términos de salud y vitalidad, siempre saldrás ganando. 💪🏽🌱
En cambio, no te recomiendo los grandes distribuidores «eco», ya que no garantizan la procedencia local de sus hortalizas. Es cierto que certifican que están libres de pesticidas, pero si han recorrido miles de kilómetros, también estarán libres de muchas de sus vitaminas. 🚚
Comer productos locales es una inversión en tu salud y en el planeta 🌿💚
Consumir frutas y verduras locales (y, si es posible, ecológicas, aunque no estén certificadas) significa nutrirse de vitaminas, minerales y la energía de un alimento realmente vivo.
Si no, lo único que estás haciendo es comer fibra y poco más.
Además, optar por productos de proximidad contribuye a un comercio más justo, con menos intermediarios y un menor impacto medioambiental.
En definitiva, consumiendo productos locales, todas salimos ganando. 😍🥗