En el mundo de la alimentación saludable, los pudines de chía y leche de coco se han vuelto casi un clásico. Sin embargo, muchas personas —yo incluida— los encuentran algo monótonos con el tiempo. A menudo recomiendamos la chía hidratada como coadyuvante en casos de estreñimiento, pero sé que mantener la constancia con ciertos hábitos puede ser difícil si el sabor no acompaña.
Por eso decidí experimentar incorporando las semillas de chía en un kéfir de coco casero, elaborado con las maravillosas bacterias de Abiasa. ¿El resultado? Una preparación mucho más sabrosa, digestiva y atractiva a nivel sensorial, ideal para mejorar la adherencia a esta recomendación.
Esta receta fusiona la cremosidad y acidez del kéfir de coco con la textura gelatinosa de las semillas de chía, y se complementa con frutos rojos y copos de coco que aportan sabor, color y antioxidantes.
Ingredientes
- 400 ml de leche de coco 🥥
- 3 cucharadas soperas de semillas de chía 🌱
- ½ cucharadita de postre de bacterias para kéfir vegano (por ejemplo, de Abiasa)
- Frutos rojos y copos de coco para decorar 🍓🥥
Elaboración
- Fermentación del kéfir
Vierte la leche de coco en un bote de cristal limpio. Añade ½ cucharadita de las bacterias de kéfir vegano y mezcla bien.
Deja fermentar durante 20 horas a temperatura ambiente (idealmente entre 20 y 25 ºC). - Hidratación de la chía
Pasadas las 20 horas, añade las 3 cucharadas de semillas de chía a la mezcla fermentada. Remueve bien y deja reposar durante 4 horas más para que la chía se hidrate y la textura se vuelva cremosa. - Servir y decorar
Reparte la preparación en dos recipientes individuales. Decora con frutos rojos, copos de coco o cualquier otro topping saludable de tu preferencia.
Notas importantes
- El kéfir vegano no se comporta como el tradicional elaborado con leche animal: no podrás reutilizar las bacterias para nuevas preparaciones.
- No es necesario colar el kéfir; puedes consumirlo tal cual, con sus bacterias activas.
- Esta receta es ideal para preparar a partir de la primavera, ya que las bacterias del kéfir son mesófilas y necesitan una temperatura mínima de 20 ºC para fermentar adecuadamente. En invierno, es posible que el proceso no se complete correctamente. 🌡️
- Si estás siguiendo temporalmente una dieta baja en fructosa o FODMAPs, no te preocupes: esta receta es adecuada para ese periodo, siempre que respetes las cantidades indicadas, especialmente en lo que respecta a la fruta.